viernes, 31 de diciembre de 2010

Valoración de acciones y condiciones de equilibrio





La reciente diferencia de opinión entre el Banco Central y los analistas pertenecientes al mundo bursátil es relevante, por cuanto se trata de conceptos económicos fundamentales que, en definitiva, validan ciertos argumentos por sobre otros. Probablemente el timing del mensaje del central no fue el mejor para los agentes. A pocos días antes del cierre de fin de año, un ajuste de cartera no es precisamente lo que se esperaba.


Antecedentes

En su último Informe de Estabilidad Financiera el Banco Central ha planteado su inquietud de que la bolsa local habría aumentado por sobre lo sugerido por tres de cuatro modelos de valoración. En esencia, se analizó la relación que existe entre el IPSA y el Imacec, un índice accionario regional y el ratio precio-utilidad de las empresas.

Por su parte, la posición de los analistas de corredores de bolsa se basa, en síntesis, en que dichos estudios se han realizado con datos históricos, mientras que lo relevante son las utilidades esperadas, donde el precio de la acción es un valor presente de flujos futuros. La bolsa adelantaría los resultados corporativos esperados y el 2011 sería un muy buen año. En línea con lo anterior, se agrega que el alza del Ipsa este año se explica tanto por las positivas cifras económicas de consumo y empleo, como por los flujos concretos que han tenido las empresas. Finalmente, se plantea que relacionar el Ipsa con el Imacec es parcial, ya que gran parte del crecimiento de las empresas chilenas más importantes viene dado por su actividad en el extranjero.

Comentarios

Una empresa, como cualquier otro activo, tiene valor en función de los flujos esperados en algún momento en el tiempo. La técnica para determinar el valor justo es siempre la misma: estimar los beneficios futuros. Los múltiplos son un método alternativo al flujo de caja descontado, pero que también consideran los beneficios esperados.

Si bien la valorización no es un ejercicio objetivo, debido a que las percepciones y sesgos del analista se verán en mayor o menor medida reflejados en el valor determinado, la diferencia entre un buen o un mal evaluador radica en la capacidad para predecir o estimar el futuro. Es decir, la diferencia está en la capacidad para definir las variables que determinarán los beneficios futuros, cómo ellas se comportan, interrelacionan, potencian y determinan la cuantía de los beneficios futuros netos que se obtendrán.

De radical importancia es, en consecuencia, la noción de equilibrio con la cual se esté trabajando. Típicamente una valoración por flujos de caja descontados tiene estimaciones para un período de 5 a 10 años y posteriormente se asume una perpetuidad. Sorprende ver como muchos analistas estiman que de aquí a diez años las condiciones de mercado para una compañía prácticamente no van a cambiar, a juzgar por los flujos que ellos estiman. Que no nos engañen las planillas de Excel.

¿Qué pasará con aquellas empresas no enfrentadas directamente a la competencia externa, tales como sector financiero, retail, transportes y otros, donde claramente se proyectan que las utilidades actuales, imposibles bajo un régimen de competencia, se mantendrán o incluso subirán en el tiempo? Como vemos, el problema entonces no radica en el valor del múltiplo en el cual se están transando hoy día (que ya es elevado en muchos casos), sino en el denominador del ratio, que tiene relación con los flujos esperados.

Los actuales valores bursátiles de algunas empresas superan varias veces su costo de reposición. He aquí un desequilibrio económico que, al parecer, muchos analistas pasan por alto en sus modelos. Nuevamente, los flujos estimados implícitamente muestran que no creen que vayan a cambiar las condiciones de falta de competencia. No hay que olvidar que los procesos de destrucción creativa han hecho que los cambios durante los últimos diez años el mundo, en sus distintas áreas, hayan sido más radicales que en los últimos cincuenta años. Y en los próximos diez años, dicho proceso será aún más rápido. Creer que las empresas chilenas están inmunes a ello es una ilusión.

Recientemente, trece corredoras de bolsa han mostrado sus portafolios recomendados para invertir el próximo año. Retail, transporte y commodities lideran las preferencias. No olvidemos que las variables fundamentales que tienen que ver con los equilibrios terminarán por imponerse. Y tal como se dice, el precio de la acción, como un valor presente, deberá reflejar el ajuste anterior.

viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Temporada para aumentos de capital?


Si un mercado es eficiente, todos sus activos estarían valorados correctamente de acuerdo a su relación riesgo-retorno. En el ámbito bursátil, la compra de una acción debería ser un ejercicio con valor presente neto igual a cero. Pero esto no ocurre necesariamente en la realidad; la rentabilidad que ha mostrado el IPSA este año es un buen reflejo de lo anterior.

Una situación que se da cuando existen asimetrías de información -es decir, cuando los “insiders” tienen información que el mercado no posee- es que hay un fuerte incentivo para aprovechar dicha asimetría y, en consecuencia, una transacción con acciones puede dejar de ser un ejercicio con VAN igual a cero.

Por ejemplo, hay evidencia de que en los procesos de emisión de acciones este fenómeno existe: hay incentivo para realizar un aumento de capital cuando la administración observa que, de acuerdo a las proyecciones futuras de la empresa, el precio de mercado está alto o sobrevalorado. La señal que interpreta el mercado es la siguiente: dadas las perspectivas futuras de la empresa, la acción no debiera subir mucho más, de lo contrario, la administración esperaría a que el precio se incrementara para realizar la emisión de acciones, maximizando la recaudación.

Si lo vemos desde otra perspectiva, cuando a la administración se le pregunta por qué no realizan una emisión de acciones, la típica respuesta es “la baja valoración que el mercado está dando a sus acciones”.

La evidencia también muestra que comúnmente las emisiones son precedidas por períodos de buen desempeño en el precio de la acción.


Recientemente el Banco Central ha emitido un informe donde el plantea que, de acuerdo a ciertos parámetros, la bolsa estaría sobrevalorada. ¿Temporada para aumentos de capital?





lunes, 29 de noviembre de 2010

Venta conjunta, ¿el renacimiento de la venta atada?




Ahora fue el turno de las ventas atadas. Después de haber anunciado el fin de esta práctica en los bancos (ej. condicionar la tasa de interés de un crédito hipotecario a la contratación de otro producto), se ha aclarado que sí es permitida la venta conjunta –en estricto rigor, un caso particular de venta atada- cuando el crédito hipotecario se ata a un producto que permite el cobro automático. En la práctica, sin embargo, la diferencia entre ventas atadas y conjuntas podría ser casi semántica.

El argumento central se basa en que el menor costo de procesamiento (cobranza) permite traspasar al cliente una tasa menor. “¿Qué queremos? ¿Negarle al deudor ese beneficio?”, señaló el Presidente de la Asociación de Bancos. En principio parece razonable, pero la intersección de varios productos bancarios podría esconder subsidios cruzados.

No habría problemas en ofrecer “packs” de productos, siempre y cuando también exista la alternativa para contratar cada uno por separado. Resulta crucial, por lo tanto, conocer el costo de cada producto por separado. Por ejemplo, ¿cuánto cuesta procesar un pago automático? Dada la tecnología vigente, el costo marginal debería ser ínfimo. Ergo, ¿qué pasaría si el cliente contrata un crédito hipotecario en un banco A y el pago automático de éste en un banco B, donde tiene cuenta corriente? ¿Se obligará al banco A a dar una tasa similar a la que ofrece con la venta conjunta?

El problema de la venta conjunta se suma a la reciente modificación a la Tasa Máxima Convencional, al nacimiento del Sernac Financiero y a la cotización del crédito universal. Todos apuntan, de una u otra manera, a fomentar la competencia en este mercado. Si bien las circulares tratan de corregir algunos problemas puntuales, se debería avanzar en la profundidad en la información que se entrega al público. Esto es, informar el costo efectivo que tiene un crédito, todos los gastos incluidos, en términos de una tasa anual. En Estados Unidos se informa el Annual Percentage Rate (APR). Aquí en Chile, nos llevaríamos una sorpresa con el APR de las tarjetas de crédito y las colocaciones de consumo. Con el APR se tendría un solo indicador, uniforme, simple, claro y fácil de entender y comparar, y que, dicho sea de paso, reemplazaría a todos los actuales estudios del Sernac, que conceptualmente están incorrectos al señalar que el costo total del crédito es la sumatoria lineal de las cuotas.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Modificación de la Tasa Máxima Convencional: ¿el remedio, peor que la enfermedad?







Dentro de las medidas de la Agenda Chile País Desarrollado anunciadas por el Gobierno se encuentra la modificación de la Tasa Máxima Convencional (TMC). La ley 18.010 (1984) señala que “no puede estipularse un interés que exceda en más de un 50% al corriente, definido este último como el “promedio cobrado por los bancos y las sociedades financieras establecidas en Chile en las operaciones que realicen en el país”.
Según la Agenda, en la práctica uno de los problemas que ocurre es que “frecuentemente el costo de fondos de fondos para una PYME es más alto que la TMC. Esto se debe a que el promedio, que a su vez determina la TMC, está afectado por operaciones de montos más altos que por lo general, dado su nivel de riesgo, son realizadas a tasas de interés menores, con lo cual el banco no puede cursar la operación”. La banca ha aplaudido esta medida porque permitiría aumentar el premio por riesgo y así bancarizar un sector de la economía.
El remedio, sin embargo, podría ser peor que la enfermedad. En esencia, las formas de financiamiento para una empresa son tres: deuda privada (bancos), deuda pública (bonos) y apertura en bolsa. Para una empresa tipo Copec, es irrelevante la existencia de la TMC, porque tiene sobre la mesa todas las opciones de financiamiento, locales y externas. Por lo tanto, un crédito bancario para este tipo de empresa sí enfrenta competencia. No es así en el caso de una PYME, donde quizás la única opción efectiva de financiamiento son los bancos locales. Tal como se ha anticipado, una nueva “TMC PYME” les sube este techo… ¡para qué hablar de aquéllas que se financian con un crédito de consumo! Cuesta creer que por el mayor riesgo estas empresas deban enfrentar esta mayor carga financiera; hay una relación directa entre Spreads y alternativas de financiamiento. Así, todo aumento en el costo del crédito tiene asociado una caída en el retorno para el accionista.
Si el espítiru de la Ley que fija la TMC es proteger al consumidor de excesivos gastos financieros, no tiene sentido fijar un precio máximo en función de las tasas que operaron en el mercado nacional en el período anterior, porque se está tomando como base un mercado no competitivo (¿o cree usted que tiene razón de ser una TMC en un mercado eficiente?). Ergo, ¿por qué no fijar una TMC tomando como referencia un mercado más eficiente, como Estados Unidos, y corregir por riesgo? Como referencia, allí un crédito de consumo o de tarjeta de crédito está en promedio al 15% anual. El resultado: una TMC conceptualmente correcta, más eficiente que la actual y tal como dice el nombre de la Agenda, dirigida dar “más oportunidades y mejores empleos”.

martes, 2 de noviembre de 2010

Guerra de Monedas







Imposible no referirse a la guerra de monedas, donde las principales armas son la mantención artificial de un yuan devaluado, una relajada política monetaria en el mundo desarrollado (principalmente EEUU) y el control de capitales en algunas economías emergentes (EE).

Antecedentes:
1) A PPC, el PIB de las EE equivale a un 47% del PIB mundial. Según proyecciones del FMI, se espera que el año 2013 llegue a 50%. El crecimiento del PIB de las EE este año estará en torno al 7%; para los próximos 5 años, el FMI espera que crezcan al 6,6% anual. China e India tienen un PIB que equivale a un 18% del PIB mundial (EEUU es el 20%).
2) EEUU muestra un déficit en cuenta corriente de USD 431 billones (-3,3% PIB). Los principales países con superávit en cuenta corriente son China (USD 289 bn, +4,9% PIB), Japón (USD 181 bn, +3,3% PIB) y Alemania (USD 177 billones, +5,2% PIB). Por otra parte, todos estos países muestran déficit fiscales, entre los que se destacan EEUU (-9% PIB) y Japón (-7,6% PIB). La zona Euro registra un déficit en cuenta corriente de USD 68 bn (-0,5% PIB) y un déficit fiscal de 6,4% del PIB.

Conclusiones:
En los mercados de capitales internacionales, las monedas de China e India aún no tienen la importancia que deberían tener, dado el tamaño de sus economías. Piense Ud. el efecto que esto tiene en el tipo de cambio.

La rentabilidad de la inversión marginal, corregida por riesgo, es mayor en las EE -que presentan déficit de capital físico versus el humano- que en los países desarrollados. El ahorro debería dirigirse a los proyectos más rentables socialmente. A pesar del alto ahorro interno de algunas EE, como China, éste puede no alcanzar a financiar todas las inversiones requeridas. Por lo tanto, la mayoría de las EE deberían tener importantes flujos de capitales. Resultado: déficit en cuenta corriente en muchas de ellas y menor tipo de cambio real. Tratar de evitar lo anterior implementando controles no tiene sentido económico en el largo plazo. Al contrario, además de ser inefectivo, sería contraproducente.

China e India seguirán implementando políticas económicas en promedio correctas. Tecnologías de información y nuevas funciones de producción hacen que los frutos de éstas se vean en un tiempo relativamente corto. Esta mayor productividad está asociada a que la brecha entre su capital humano y el de economías desarrolladas se acorte a tasas mayores a las que se debería esperar en economías algo más avanzadas, como la chilena. El resultado necesariamente se trasladará a un mayor valor en la mano de obra (un ejemplo: ya no saldrá tan barato cortarse el pelo en la India). Por lo tanto, las monedas de China, India y el resto de las EE que sigan su ejemplo se deberían revaluar como reflejo natural de lo anterior.

En el caso chileno -también una economía emergente, pero más avanzada que China e India- se debería esperar una revaluación del peso con respecto a los países desarrollados y una devaluación del mismo con respecto a las monedas de EE como China e India. Dada la forma gradual en que se espera sea la revaluación en las EE, lo más probable es que el peso se siga apreciando en términos reales a tasas decrecientes.

lunes, 25 de octubre de 2010

La Isla del Sol







La Isla del Sol es una de las islas del archipiélago Islas del Rosario, cerca de Cartagena de Indias. La paz y belleza de la isla hace que cualquier visitante –obligado- se olvide de cualquier preocupación mundanal. Los nativos del pueblo al interior de la isla son gente simpática, amable y humilde. En su mirada se ve cierta melancolía. Su pobreza, sin embargo, hace que tengan que sonreír ante el invasor que se asemeja a un visitante de un zoológico, preparado a disparar sus cámaras fotográficas en el momento preciso. No es que sean ermitaños, pero la soledad de su pequeña sociedad les da más compañía que la de un extraño forastero. Ahí su timidez. Tienen, por decirlo así, su propio sol, luna y tierra. Su propio mundo.

Mi compañera de viaje pregunta si me quedaría un tiempo allí. Un año. Le digo que sí. Sería un gran trabajo ayudar a esta gente a “prosperar”: fundar una escuela, ayudarlos a ampliar su base de ingresos más allá de las artesanías, mejorar sus viviendas, organizarse como grupo y un largo etcétera. Todo un desafío. ¿Y si tuviera éxito en tamaña empresa? ¿Valdría la pena, más allá de lo obvio? Es duro tener que vivir en las condiciones de los nativos de esa isla. ¡Y antes debe haber sido mucho peor! Pero presumo que ellos llevan una vida de tranquila desesperación. Sin grandes aspiraciones. Sin más preocupaciones que las que exigen las próximas 24 horas. Pienso que si tuvieran que nombrar las cosas necesarias para vivir, se contarían con los dedos de una mano. No necesitan trajes nuevos si el actual todavía sirve como su segunda epidermis; sus viviendas, quizás no propias, cumplen con el objetivo de ser un simple cobijo. No tengo claro si les interesa trabajar duro muchos años para ser propietarios con la ayuda del dinero prestado. No tengo claro si les interesa resolver el problema del sustento con una fórmula más complicada que el problema mismo.

Probablemente es cierto que la mayoría de los lujos, o digamos, mejor, cosas indispensables, no sólo no son necesarias, sino que impiden disfrutar el verdadero sentido de la vida, y también, en cierto modo, son barreras a la elevación del ser humano. ¿Será por eso que los más sabios siempre se han caracterizado por llevar una vida austera y sencilla?

La mayoría de los hombres civilizados estamos tan ocupados en nuestras labores, muchas de ellas ficticias y superfluas que no podemos recoger los mejores frutos del bien más preciado que tenemos y que no se transa en el mercado: tiempo. Todos tratamos de dar al blanco al que apuntamos. Por lo tanto, aunque erremos, es mejor apuntar a algo elevado.

martes, 7 de septiembre de 2010

Codelco y su Karma


Para empezar, un poco de historia: a principios del año 1994 salió a la luz pública el caso Dávila. Se creía que, dado el conocimiento del mercado que se tenía en Codelco, se podrían obtener beneficios financieros al especular con instrumentos derivados. El resultado de más de 5.000 operaciones con contratos de futuros realizadas entre sept 1993 y enero 1994 fueron pérdidas por más de USD200 millones. La moraleja, en ese tiempo, parecía clara: no necesariamente son traspasables las capacidades productivas de Codelco al mercado de derivados. Había un departamento de futuros mal montado (Juan Pablo Dávila reportaba al subgerente de ventas) y deficientes sistemas de control.

Hoy, el Karma parece repetirse. Se estiman pérdidas por USD4.600 millones por ventas a futuro, de las cuales ya se han registrado USD1.943 millones entre 2006 y marzo de este año. La situación, sin embargo, ahora es distinta. No se trata de especulación. En el caso de la transacción con Minmetals, se comprometieron 57 mil toneladas anuales por 15 años por un monto total, anticipado, de USD440 millones. Lo anterior tiene implícito un precio por libra bastante bajo, aunque hay que destacar que pérdidas derivadas de esta operación serían compensadas en un 50% debido a que Codelco mantiene dicho porcentaje de propiedad de la compañía compradora del cobre involucrado, Copper Partners. En la transacción con Gaby, se vendió la producción del período 2008-2012 (unas 700 mil toneladas) a un precio de 1,4 USD/libra; con Salvador, el acuerdo fue similar.

Si consideramos que el precio de largo plazo con el que trabajaba Codelco en aquel entonces era de 90 centavos, las operaciones con Gaby y Salvador no deberían ser consideradas “malas”. Se habría hecho una cobertura y no especulación. Se habría asegurado un precio, supuestamente por sobre los costos de producción, y con ello eliminar la incertidumbre… la esencia de un contrato futuro. El precio ya no era una variable que causara insomnio. Sin embargo, no queda claro que ex-ante haya sido la mejor opción asegurarse un precio a niveles de 1,4 USD/libra. ¿Tenía Codelco en 2004 internalizado en su precio de largo plazo las diversas señales que indicaban el ciclo positivo que se venía? (véase los estudios de www.cb.cl: “Equilibrio del Cobre: ¿Hasta dónde podría llegar el precio?” de octubre 2003 y “Buenas perspectivas para la industria del cobre y su impacto en Chile” de septiembre 2003).

Finalmente, la cobertura no fue el único argumento para hacer estas operaciones. Con Minmetals, el objetivo de Codelco fue financiar inversiones. ¿Por qué no recurrir al mercado de capitales y emitir un bono? ¿Justificaba la alianza con el gigante chino “enredar” los objetivos de cobertura con los de financiamiento, a costa de realizar una transferencia unilateral de riqueza?

miércoles, 4 de agosto de 2010

Conversación de curados: un país sin Isapres


Jack D. (JD): Estaba pensando en un país, de desarrollo similar al nuestro, donde no existieran las Isapres. Creo que todo el tema de la salud funcionaría mejor.
Johnnie W. (JW): ¡¿Estás loco?! Creo que el whisky está nublando tu capacidad de pensar.
JD: Veo que las Isapres son un invento sin mucha racionalidad económica. Me explico: pagamos una cuota mensual, que es función de los ingresos, lo que de partida no tiene nada que ver con el uso esperado del servicio de salud.
JW: ¿Estás sugiriendo, entonces, que el precio a pagar dependa de otras variables, tales como sexo y edad? Con ello validarías la tabla de factores que usan las Isapres para fijar el precio de sus planes, lo que ha sido tan discutido por discriminar entre los usuarios.
JD: No necesariamente. Es cierto que, sintetizando en dos variables macro, una mujer en edad fértil (me carga usar ese término) y un anciano tiene una tasa de uso del servicio mayor que un jovencito como yo. Pero la clave es que el precio de una consulta médica no depende de cuántas veces tú vayas al doctor. Por ejemplo, supongamos que un médico general cobra $20.000 por cada consulta, y su precio es función del costo marginal de su tiempo, ¿por qué habría de cobrar más, por unidad de servicio, a una mujer o a un anciano? Si el anciano va a verlo más de una vez al mes, su desembolso total debería ser el P*Q respectivo.
JW: Entiendo tu punto, pero si hacemos una analogía con los seguros de los autos, resulta lógico cobrar más al conductor imprudente, que tiene asociada una mayor probabilidad de siniestro.
JD: En equilibrio, el valor de la prima de seguros es función del equivalente cierto del individuo, que es el mínimo que él está dispuesto a recibir, en forma segura, a cambio de su riqueza incierta actual. Se trata de modelar el azar o futuros hechos inciertos. En el caso de las Isapres, no está tan claro que se aplique este mismo concepto, toda vez que el uso del servicio no depende del “comportamiento” de cada persona, sino más bien, de su condición. En el caso de la salud, la ley de los grandes números se aplicaría a las probabilidades de uso del servicio que distintos perfiles de personas tienen asociados. Las estadísticas deberían ser bastante certeras en asignar estas probabilidades. Entonces, lo que sí se sabría es el uso esperado que cada persona tendría de las distintas atenciones de salud, sin impactar el precio unitario de una consulta. Por lo tanto, el planteamiento que hacía anteriormente sigue siendo válido: el que más usa, más paga… ¡en total!, su costo medio no varía.
JW: Pero el anciano que usa más el servicio de salud no podría pagar el P*Q que dices.
JD: Aquí está el rol del Estado, a través de subsidios, de asegurar una cobertura mínima de atención. Si el joven lo hace, sería un impuesto. Como complemento, en reemplazo del actual 7% obligatorio ¿por qué no usar un seguro catastrófico, que previo pago de un deducible, se aplique en los casos donde la cuenta a pagar sea millonaria?
JW: Claro, y adicionalmente, se agregue a dicho seguro un ahorro que sirva para compensar el mayor uso que una persona hará de los servicios en su vejez. Interesante tu país sin Isapres.
JD: Sí. Y en este país imaginario tampoco existirían las AFP. Pero eso es tema para otra junta: Ya es muy tarde. ¡Mozo!, la cuenta por favor.

martes, 20 de julio de 2010

Pobreza y competencia


La pobreza venía cayendo sistemáticamente desde el año 1990. En 2009, de acuerdo a los resultados de la última encuesta Casen, dicha trayectoria tuvo un punto de viraje: un 15,1% de la población está en condición de pobreza, es decir, unos 2,5 millones de personas, 355 mil más que en 2006.

La mala noticia encendió el debate político. Pero parece haber consenso en que si bien la red de protección social es importante –independiente de que se pueda seguir discutiendo sobre su efectividad en términos de focalización del gasto y mayor eficiencia en el uso de los recursos-, uno de los factores claves sería el crecimiento económico, generador de empleo.

Pero el motor del crecimiento en nuestro país se ha ralentizado. ¿No será, en gran parte, debido a la falta de competencia, que impide que el mercado funcione de mejor manera? Barreras de entrada, cuotas, abuso de posición dominante, spreads… ¿no nos estaremos acostumbrando a que son parte del “modelo”? Creemos que el mercado funciona cuando en realidad no lo está haciendo.

Si un mercado no opera en forma competitiva, entonces, la(s) empresa(s) participante(s) obtiene(n) rentas anormales. Existe, en consecuencia, una transferencia unilateral de riqueza desde consumidores, que ven mermados sus excedentes, a oferentes. ¿Cuánta de la pobreza actual se explicaría por la menor competencia? La reflexión, cualitativa, debería calar hondo en las autoridades.

Según la encuesta suplementaria de ingresos del INE, el 10% de las familias más pobres tienen un ingreso de $170 mil mensual por hogar (2009); el 10% que le sigue gana $271 mil. La realidad de cada una de esas familias cambiaría radicalmente si uno de sus miembros encuentra empleo. Nuestra economía tiene la capacidad de generar los aproximadamente 600 mil empleos necesarios para eliminar la pobreza, siempre y cuando estén dadas las condiciones de competencia real en todos los mercados. Así, de manera autónoma –más que con subsidios- en el corto plazo una familia pobre puede dejar de serlo; y en un plazo mayor, la mejor educación permitiría romper definitivamente el círculo vicioso de la pobreza. Una bonita meta para el actual Gobierno.

martes, 18 de mayo de 2010

El problema del Sernac Financiero



La expresión “Sernac Financiero” nació en el primer debate presidencial, como respuesta del entonces candidato Sebastián Piñera ante la pregunta “¿Qué reformas haría usted al sistema financiero para lograr mayor justicia, equilibrio y equidad?”. Dicha pregunta fue precedida de una ácida crítica a los bancos, resaltando la falta de acceso al crédito y los altos intereses y comisiones, y el contraste de las utilidades bancarias versus las ganancias de los depositantes. El candidato agregó que el objetivo para crear dicha institución sería para que “no se cometan tantos abusos que muchas veces quedan totalmente impunes”.

La idea ha ido ganando fuerza. Es así como el ministro de Hacienda la incluyó dentro de los siete pilares de la agenda de Mercado de Capitales Bicentenario. Según el anteproyecto, el Sernac Financiero operaría como una unidad especializada de la actual institución homónima, cuyo rol principal será el de fiscalizar a las instituciones que otorgan créditos y seguros en lo referente a su funcionamiento y relación con sus clientes.

Hasta el 30 de junio se pueden hacer propuestas al proyecto, el que seguro tendrá alguna mención en el discurso del 21 de mayo. La principal debilidad de éste es el peligro que esta nueva institución, que no tendrá facultades sancionatorias ni regulatorias, se centre en solucionar problemas “puntuales”, tales como cobros indebidos (actualmente un 25% de los reclamos), vulneraciones a los contratos (24% de los problemas actuales) o el poco interés de parte de las instituciones para resolver los problemas. Eso ocurriría porque se estaría atacando los efectos de un actuar y no sus causas: la falta de competencia. ¿Un cuento de nunca acabar?

¿Qué haría este nuevo Sernac Financiero al constatar, por ejemplo, que la tasa relevante que pagan muchos consumidores en sus créditos, al incluir todos los gastos asociados a éste, sobrepasa con creces la Tasa Máxima Convencional? Aquí sí que hay trabajo por hacer. Y el primero de ellos es obligar a todas las instituciones a informar públicamente la tasa efectiva anual –todo incluido- de cualquier crédito que coticen o coloquen, similar al Annual Percentage Rate (APR) informado en Estados Unidos e Inglaterra. Así, se tendría un indicador uniforme, simple, claro y fácil de entender y comparar, y que, dicho sea de paso, reemplazaría a todos los actuales estudios que se hacen típicamente en marzo y diciembre, que tienen el error conceptual de comparar cuotas o peor aún, señalar que el costo total del crédito es la sumatoria lineal de aquéllas.

La transferencia unilateral de riqueza que hoy está ocurriendo en el sector crediticio es mucho mayor que la que existe producto de la diferencia que han tenido clientes con proveedor por unas laminitas de un álbum de fútbol, que mucha bulla y portadas ha tenido. Como para definir prioridades…

lunes, 10 de mayo de 2010

Responsabilidad Social Ciudadana


La Universidad de Talca es la principal casa de estudios de la VII región. La mayoría de sus 7 mil alumnos proviene de Talca, Curicó, Linares, Constitución y varias comunas rurales de la misma región. 8 de cada 10 alumnos son la primera generación de su familia que llega a la universidad y el 57% pertenece a familias cuyo ingreso autónomo no supera los $200.000 al mes.

El terremoto del 27F no sólo afectó la infraestructura de la universidad, la que tuvo, al igual que otras casas de estudios, que posponer el ingreso a clases. También hubo un efecto adverso, como es de suponer, en muchas familias de los alumnos. La incertidumbre, por lo tanto, era doble. ¿Podrían los alumnos superar sus propios problemas y empezar el semestre otoño 2010? Un catastro realizado por la Facultad de Ciencias Empresariales (FACE) de la universidad muestra que un 10% de los alumnos dijo tener dificultades de importancia tras el 27F, que van desde daño importante a la vivienda, destrucción total, pérdida de empleo y hasta pérdida de seres queridos. Pero para sorpresa de las mismas autoridades académicas, y tal vez como una señal de querer doblarle la mano al destino, un porcentaje importante de alumnos no congeló el semestre.

Una iniciativa por parte de unos colegas de la FACE apunta a “apadrinar” en forma voluntaria a un alumno con problemas descritos en el párrafo anterior. La invitación se hizo extensiva a todos los profesores, exalumnos y alumnos de postgrado, y aún está en proceso de captar voluntarios. Excelente idea, y ojala logre los objetivos propuestos.

En el mundo de los negocios, desde hace un buen tiempo, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha establecido fuertemente como tema relevante. Varias entidades se han dado cuenta que la estrategia de largo plazo que maximiza el valor de la compañía es aquella que logra conjugar su lícito objetivo de maximización de riqueza con una contribución activa, más allá de la ley, al mejoramiento social, económico y ambiental.

¿Qué hay de las personas? Cierto premio Nobel dijo que si toda la ciencia económica se tuviera que resumir en una sola palabra, ésta sería “incentivos”. Pero, ¿qué incentivos pudiera tener alguien al aceptar un impuesto voluntario, que por definición le disminuye su nivel de bienestar? La respuesta, que escapa al análisis material, apunta a la responsabilidad social que cada ciudadano debe tener no solo en tiempos de catástrofe, sino en forma permanente en orden a disminuir la pobreza ya sea mediante algún sacrificio monetario o con acciones que apunten a crear oportunidades que permitan romper el círculo vicioso en el que se encuentran las familias más vulnerables. Una persona de clase media también puede ser un filántropo.

domingo, 11 de abril de 2010

El principio del fin



Hace seis meses se levantó en la Plaza de la Revolución de La Habana una imagen de Camilo Cienfuegos, compañero de armas de Fidel Castro y el Che. La silueta de Cienfuegos -de 40 metros de alto y similar a la que hay del Che, vecino a pocos metros- tiene la leyenda “Vas bien Fidel[1]”… como si se tratara de una ironía a su propio pueblo.

Resulta interesante analizar lo que está pasando en Cuba. Hoy, cuesta encontrar a gente relativamente razonable que defienda a brazo partido el régimen de los Castro… cosa que hasta hace poco tiempo atrás no era tal. Y aunque las evidencias no han cambiado un ápice, recuerde Ud. estimado lector que muchos trataban de tapar el sol con un dedo invocando factores como el embargo estadounidense, que no habían presos políticos, que la imagen que salía de Cuba al exterior no era la verdadera y hasta que la salud era gratis. Para que entrar a analizar la carrerita que nuestra ex presidenta se mandó cuando en su visita a la isla le avisaron en pleno acto que Fidel la quería recibir en privado. Costaba reconocer sin pelos en la lengua que Cuba es una dictadura. O como lo plantea el ex guerrillero salvadoreño Joaquín Villalobos: “Muchos líderes de centroizquierda latinoamericanos no se atreven a cuestionar al régimen por el miedo a blasfemar”.

Pero hoy, vemos declaraciones de gente importante de centro y de izquierda que nos “sorprenden”. Es que es imposible que la amalgama de ineficiencia con restricción de libertad entregue un producto exitoso. No había que esperar medio siglo para darse cuenta, por mucho que la bandera de la igualdad se enarbolara en cada discurso en una plaza pública.

El rol de las tecnologías de la información ha sido clave en quitar el velo y dejar más claro lo que realmente pasa en la isla. El excelente blog “Generación Y”, de Yoani Sánchez, es sólo una muestra del efecto que las comunicaciones logran tanto en la opinión del ciudadano común como de los líderes. El juicio de éstos acelera la caída inevitable que viene para el régimen cubano, enhorabuena para sus empobrecidos habitantes. Un verdadero cuarto poder. El principio del fin ha comenzado para un país que tiene todas las condiciones para llegar a ser la Nueva Zelandia de América dentro de unas décadas.

Sería ingenuo pensar que lo anterior sólo será un caso aislado. Es imparable. Poco a poco los ghettos del mundo desaparecerán. ¿Corea del Norte, Irán, Libia…? Que vean lo que está pasando en Cuba y tomen nota.


[1] La frase “Vas bien Fidel” fue una respuesta que Cienfuegos dio cuando Castro le preguntó en pleno discurso en La Habana el 8 de enero de 1959, pocos días después del triunfo de la Revolución: “¿Voy bien, Camilo?”

miércoles, 7 de abril de 2010

Terremoto y Compañías de Seguros Generales. Algunas consideraciones



  • Pérdidas estimadas en infraestructura por mmUSD 20.939 (stock de capital bruto destruido).

  • Seguros comprometidos por mmUSD 4.921, desglosados en mmUSD 1.252 en el sector público y mmUSD 3.669 en el sector privado. La Asociación de Aseguradores estima que incluso se podría llegar a pagar hasta mmUSD 8.000. Como referencia, en el terremoto del año 1985, las compañías aseguradoras pagaron mmUSD 85. El terremoto actual equivaldría unas 59 veces aquél.

  • Si asumimos que las compañías de seguros reaseguran en el extranjero gran parte de este tipo de seguros, digamos un 90%, entonces, el desembolso neto que deberían hacer las compañías de seguros rondaría los mmUSD 500. Esto es sin considerar los seguros vinculados al lucro cesante.

  • En Chile existen 20 compañías de seguros generales. La suma de su patrimonio contable es mmUSD 635 al 31/12/2009. La relación Deuda/Patrimonio es 2,5 veces.

  • Por lo tanto, las pérdidas netas del sistema equivaldrían a un 77% del patrimonio contable. Lo anterior implica que se requiere en forma urgente un aumento de capital casi del tamaño del total del patrimonio aportado.

  • La situación antes expuesta es aún más complicada si analizamos las principales compañías que participan en el mercado de cobertura de terremoto:

  • Tres compañías concentran el 60,75% de dichos seguros. Es decir, deberían asumir pérdidas por mmUSD 299, asumiendo que reaseguran un 90%.

  • Entre las tres suman un patrimonio contable de mmUSD 140. Es decir, las pérdidas más que duplicarían el patrimonio aportado.

  • Lo anterior no necesariamente implica que existe una probabilidad alta de quiebra -la que aún estaría por verse, dada la información disponible- pero sí es claro que el aumento del capital requerido tiene un timing “inmediato”, que no se cubre con los flujos esperados de los activos.

  • En algunos casos, las pérdidas asumidas por la compañía de seguros tiene una externalidad negativa en todo el resto de empresas asociadas al holding al cual pertenecen. El aumento de capital, por lo tanto, no sólo es vital para fortalecer a la propia compañía de seguros, sino que, también es necesario para neutralizar el efecto adverso en la imagen del resto de las compañías hermanas. Con todo, un holding en esta situación debería capaz de llevar a cabo un aumento de capital en un plazo relativamente breve y tratar de no ceder a la tentación de complementar –ni mucho menos reemplazar- dicho aumento de capital con levantar fondos en el mercado de capitales, “desangrando” a una empresa relacionada.

martes, 2 de febrero de 2010

Conservadores y Liberales


La reciente victoria de la Derecha ha dado lugar a una serie de análisis y comentarios. Una tesis interesante es si dicha victoria se podría haber producido con Augusto Pinochet vivo, con cierto grado de influencia o por lo menos alguna actividad en ciertos círculos públicos.

¿Por qué? Porque parte importante de la campaña del oficialismo se centró en destacar el pasado y de cómo la derecha fue parte de la dictadura. De hecho, al referirse a la oposición como “la derecha”, casi siempre había cierto grado de ironía, por decirlo en tono suave. Baste sólo recordar la premisa de que “no votar por Frei equivalía a votar por la derecha”.

En ese sentido, la victoria de Sebastián Piñera probablemente tiene el mérito de haber logrado disminuir en parte este estigma. Ahora, el escenario de las discusiones será otro.

Ya prácticamente nadie de las más altas esferas intelectuales defiende el comunismo como sistema económico central. El capitalismo, aunque a algunos todavía les cuesta reconocer, se ha impuesto como el sistema económico que da más opciones para que un país alcance el desarrollo. Sin duda que hay matices. Dicho lo anterior, la discusión de los próximos años en Chile no será sobre “qué hacer”. En esencia, los 20 años de gobiernos de la Concertación no cambiaron el “modelo” en forma sustancial, más bien, lo pulieron. Hoy, la hoja de ruta está más o menos clara. Lo que es más tenue son los valores con los cuales queremos construir nuestra sociedad. Y ahí hay grandes diferencias. Por una parte, la “derecha” como tal defenderá los valores más conservadores, mientras que la actual Concertación y la izquierda abogarán por aquéllos más liberales. En este contexto, temas como políticas globales de manejo económico pasarán a segundo plano; Pero prevalecerán temas como la píldora del día después, el aborto, el “matrimonio” homosexual, etc.

Si el gobierno de Sebastián Piñera logra 1) avances importantes en materia económica y social, 2) concretar la idea de establecer un gobierno inclusivo, donde incorpore a buenos elementos de la Concertación y 3) establecer aunque sea una imperfecta democracia de los acuerdos, la discusión sobre derecha e izquierda quedará reducida a las tertulias de los nostálgicos del pasado.

viernes, 8 de enero de 2010

Competencia, juventud y emprendimiento


Hace algunas semanas, la revista Fortune publicó los 10 hombres de negocio de menos de 40 años que tienen más futuro. De la distinguida lista, cinco son personas vinculadas a la industria de la tecnología: Google, Facebook, Twitter, Hulu y AOL, cuyo promedio de edad es 34 años.

Es “sorprendente” como el espíritu empresarial se potencia en Estados Unidos: hace poco más de 10 años no existía Google, y hoy vale USD197.000 millones, más que la suma de todas las empresas del IPSA; hace 3 años Twitter era sólo una idea, y hoy ha sido valorizada en USD1.000 millones, más de lo que vale en bolsa AFP Cuprum, Gasco o Fasa… y todavía no genera un dólar de ingreso.

¿Y en Chile? Si revisamos las principales empresas del país vemos que muchas tienen más años que sus propios dirigentes, cuya edad media excede las cinco décadas. ¿Cuántas empresas chilenas con menos de 10 años de vida conoce Ud. que se hayan destacado y alcanzado un volumen importante como para abrirse a la bolsa? ¿Cuántos empresarios chilenos “nuevos” -del tipo Wenceslao Casares, no “hijos de”, ni tampoco ejecutivos- puede nombrar?

El ejercicio no deja de ser interesante y algo debería decirnos sobre el espíritu empresarial local. ¿Menor capacidad en Chile para hacer nuevos negocios? En una de esas es la variable que menos explicaría el fenómeno. Probablemente el factor más relevante es la dinámica corporativista que con los años se ha dado en Chile, que ha limitado la competencia. Una efectiva barrera de entrada que incluso muchas veces ha tenido el respaldo de las autoridades. Por mencionar algunas: cuotas de pesca, bandas de precio, tarifas reguladas, tasa máxima convencional, etc… Caldo de cultivo para la gestación de carteles, no necesariamente en el sentido de acuerdos explícitos entre cuatro paredes, pero sí en establecer precios de equilibrio que distan mucho de los que habría en competencia. Para qué hablar del doble mercado de capitales que existe en Chile: por un lado, el competitivo (donde se hacen IPO´s, OPA´s, las empresas locales emiten bonos con bajísimos spreads, se desarrollan los Huaso Bonds, existen los créditos sindicados, entre otros servicios) y, por otro, aquel mercado donde las puertas que toca el agricultor de Santa Cruz, la ferretería de la esquina o un universitario recién egresado con ganas de emprender, no son las equivalentes a las que tiene disponible una empresa categoría Ipsa. “El riesgo es distinto”, probablemente dirán. ¿Es eso realmente, o la carencia de competencia en este segundo mercado?

Chile ya es parte de la OECD. La vara de medición ahora es otra. El desafío del próximo Presidente debería ser, si quiere dejar una huella en la historia, agregar competencia en todos los mercados, y especialmente el mercado de capitales, dada su importancia. Alterar el status quo y mover el piso de la cómoda y rentable inercia despertaría a los Larry Page, Mark Zuckerberg y Steve Jobs criollos… un verdadero recambio generacional.